Sunday, March 21, 2010

Mujeres en Monte Everest

Monte Everest 8848 metros.

En total hasta el 2009 4449 personas han logrado la cima del Monte Everest. En total solo 230 mujeres hasta el 2009 han logrado la cima del mundo. Lo que representa solo un 5% de las personas que suben el Monte Everest son mujeres.

La primera mujer del mundo en alcanzar la cima del Monte Everest fue la Japonesa Junko Tabei en mayo 16 de 1975 por la ruta de Nepal.



Mujeres Latinoamericanas en Monte Everest.
Total de mujeres Latinas que han logrado la cima del Monte Everest hasta el 2009 solo 12.


De México 4 mujeres: Elsa Carsolio, Karla Wheelock, Badía Bonilla, Carmen Peña.

De Chile 3 mujeres: Viviana Cuq, Patricia Soto, Cristina Prieto.

De Colombia 3 mujeres: Mónica Bernal, Ana María Giraldo, Katty Guzmán.

De Brasil 1 mujer: Ana Elis Boscarioli

De Argentina 1 mujer: Mercedez Sahores


Primer Mujer de Latinoamérica en Monte Everest:

Elsa Ávila Carsolio de México, se convirtió en mayo 6 de 1999 en la primera Latina en lograr la cima del Monte Everest por la ruta de Nepal.
Elsa Carsolio también fue la primera mujer de Latinoamérica en escalar la primera montaña de los Ocho mil metros el Shishapangma en 1987.



Hasta el 2009 ninguna mujer de Centroamérica ha logrado la cima del Monte Everest. Este 2010 Andrea Cardona de Guatemala esta intentando escalar el Monte Everest, y posiblemente será la primera mujer de Centroamérica en alcanzar la cima del Monte Everest.

Saturday, November 8, 2008

Everest 2008


Monte Everest 8848 metros

Ruta Sur, Nepal



Patrocinador

BANCO NACIONAL DE COSTA RICA























Kathmandu




7 de abril, Dia #1. De Lukla 2840 metros, a Pakding, 2610 metros.

El vuelo desde Kathmandú es apenas de 45 minutos, pero es espectacular. Y si te sientas del lado izquierdo del avión tienes las vistas de la cordillera de los Himalayas. Yo estaba pegada a la ventana, viendo esa belleza de montañas.
Almorcé aquí y conocí a algunos de los sherpas. Luego a Da Ongchhu quien iba a ser mi sherpa. Migma, un porteador, también nos acompañaría camino a Pakding. Estaba lista para empezar a caminar.
Pasamos por varios pueblitos pequeños y cruzamos varios puentes. Todo es muy verde y con unos paisajes bellísimos. El camino es solo cuesta arriba al principio y luego cuesta abajo. Después de varias horas llegamos a Pakding a 2610 metros, donde pasaríamos la noche.








8 de abril, dia #2. Camino a Namche Bazar, 3440 metros.
Empezamos a caminar hacia Namche Bazar. Hoy vamos a tener un largo y duro día. Namche está a 3440 metros, pero es muy larga la distancia entre Pakding y Namche.
El camino, cuesta arriba la mayor parte del tiempo, ofrece muy bonitas vistas a algunas montañas. Caminamos bordeando el cañón de un río y también cruzamos muchos puentes colgantes con banderas de oraciones.
Luego pasamos por un puesto de registro: hay que firmar y mostrar a los oficiales los permisos de caminata o de escalar.
Empiezan las cuestas bravas y siento que estamos cerca. De pronto Da Ongchhu me dice: “¿Ok, miss Costa Rica, estás lista para esto?” Y me apunta con su mano a una esquina llena de árboles, en media cuesta.
Subo en carrera y me acerco a los árboles a la orilla del camino. Mi corazón late a mil por hora y es así como, por primera vez, puedo ver el Everest. Es un momento tan emocionante, tan esperado y soñado por años, que hasta las lágrimas me salen. Se ve muy a lo lejos y es enorme, aún a la larga distancia que estamos de él. Da Ongchhu no tuvo que indicarme cuál es, yo lo supe exactamente y de inmediato.
Después de muchas horas finalmente llegamos a Namche. Conocí a más de los sherpas y al resto del equipo que se encontraba aquí: James, David, Andy y Rafael.
Este ha sido, hasta hoy, el mejor día de mi vida.


















9 de abril, dia #3 Namche (caminata de aclimatación).
Por la noche estaba frío y en la mañana la temperatura dentro de mi habitación era de 5 grados Celsius. Deduje que afuera estaba, seguro, algunos grados bajo cero. Me levanté muy temprano, ya que estaba ansiosa esperando que amaneciera para subir a ver la vista de Everest y Ama Dablam, Lhotse, Nuptse y otras montañas muy famosas.
Subí con dos de mis compañeros y pude ver completamente a Everest de nuevo. Estaba ventoso y había nubes cerca de la cima. Me senté largo rato a observarlo; era como un sueño. Por la noche, en la cena, me topé con la sorpresa de que Marty Schmidt estaba compartiendo nuestro permiso de escalada e iba a estar con nosotros en campamento base. También su esposa Gianina y su cliente Tim. Marty y yo nos conocimos en Aconcagua en el 2005; es un súper montañista
muy fuerte y respetado.





10 de abril, dia #4 Namche (caminata de aclimatación).


Después del desayuno mi sherpa Da Ongchhu y yo fuimos a hacer una caminata de aclimatación. Subimos de nuevo a la vista de Everest, a 3880 m y luego dimos la vuelta y fuimos a Khumjung Comba, un pueblito muy pequeño en el que solo viven sherpas. Caminamos de nuevo y pasamos por las escuelas que Edmund Hillary hizo construir. Gracias a él, hoy muchos sherpas saben leer, son doctores y profesionales, hablan inglés y muchos no tienen que trabajar arriesgando su vida en el Everest. También pasamos por un pequeño hospital y dimos toda la vuelta y finalmente, después de una buena caminata, estábamos de regreso en Namche, donde tuvimos un fuerte almuerzo. Cené de nuevo con todo el grupo. Alimentarse bien en estos días es muy importante, pues sabemos que son calorías que se perderán en el esfuerzo del ascenso. Mañana me voy de Namche con mi sherpa y el resto del grupo tiene otros planes.



11 de abril, dia #5. Tengboche, 3860 metros.

Me levanté temprano, empaqué todo y después de desayuno estábamos caminando rumbo a Tengboche, a 3860 metros de altitud. Camino a Tengboche el clima empezó a cambiar y parecía que iba a llover, comenzó a hacer frío y mucho viento. Después de varias horas llegamos y buscamos donde alojarnos. El lugar donde normalmente nos quedaríamos estaba lleno y tuvimos que buscar otro sitio.
















12 abril, DIA #6, Pangboche, 3930 metros.

Primero paramos en un monasterio aquí y entramos, ya que Da Ongchhu quería orar y enseñármelo.
El camino es cuesta arriba y muy bonito. A veces se ven algunas montañas. Hay muchos árboles y vegetación tapando el camino. Finalmente llegamos, es un pueblo muy pequeño. Vamos a almorzar y a instalarnos. Espero que este lugar sea limpio. El resto de nuestro grupo llegó finalmente, yo estaba contenta de verlos y cenamos juntos.
El lugar era limpio y acogedor, pero frío de noche. El cuarto es muy pequeño, sin luz ni baño, solo una cama individual y como 1 metro de espacio para caminar sin pegar con la pared.

13 de abril, DIA #7. Dingboche, 4410 metros.

Empacamos todo de nuevo y vamos camino a Dingboche, que es un pueblo más grande y donde hay conexión a Internet; claro, aún más cara que en Namche, según me dicen. Es el último pueblo grande y con posibilidades de comunicación.
El día estaba un poco ventoso pero las vistas a las montañas eran bellísimas. Después de varias horas y un largo día llegamos a Dingboche. Nuestro alojamiento estaba al final del pueblo, por lo que tuvimos que subir hasta el final de las cuestas.
Cené temprano y me fui a descansar ya que estaba muy frío. Y con un poco de gripe, lo mejor es estar caliente.



14 de abril, DIA #8, Dingboche.


Después del desayuno fui a hacer una caminata de aclimatación a una montaña detrás de nuestra casa de hospedaje. El día estaba muy oscuro y ventoso. Después de hora y media de subir empezó a nevar y a soplar más viento; entonces decidí bajar y no pude subirlo todo hasta la vista a las montañas. Regresé y tomé té caliente de limón, que me hizo sentirme bien y me calentó de nuevo. Aún tenía dolor de garganta y perdí la voz, pero no el apetito. Cené bastante spaghetti.


15 de abril. DIA #9, Dughla, 4620 metros.


Al desayuno me topé con la sorpresa de que Jamie, Ansell y Rafael iban a seguir por otra ruta y no juntos conmigo; nos veríamos en dos días. Andy estaba con gripe y no se sentía bien. También a veces tenía dolor de cabeza, por lo que decidió venirse conmigo y mi sherpa. El camino a Dughla fue rápido y muy verde, y abierto para la vista de muchas montañas enormes. Almorzamos en Dughla, solo había un lugar donde quedarse; era sucio y había mucha gente. Conocí a un grupo de alemanes muy simpáticos que estaban haciendo la caminata al Campamento Base, solamente. Uno de ellos se enfermó de mal de altura y no se sentía bien; tuvo que bajar y abandonar el viaje. Gracias a Dios yo solo tengo problemas de garganta y un poco de gripe.


16 de abril. DIA #10, Lobuche 4910 metros.


Hoy empezamos temprano camino a Lobuche. Primero tenemos que subir una enorme cuesta y el resto del camino es fácil. No será un día muy largo. Después de subir la enorme cuesta estábamos súper calientes y sudados. Continuamos camino a Lobuche y pronto empezaron las vistas a Pumori, una montaña muy famosa de más de 7000 metros, y vimos una avalancha caer por sus laderas. También se ve Nuptse, otra montaña de más de 7000 metros. Hizo un día muy bonito; llegamos pronto a Lobuche, donde almorzamos y descansamos.
El resto del grupo llegó en la tarde. Rafael estaba con vómitos. Ansel siempre con su tos, pero no era tos del Khumbu, sino de una gripe que había tenido días atrás. Parece que si uno se mejora, los otros se enferman de nuevo.


17 de abril. DIA #11, Gorak Shep, 5140 metros.

Por la noche nevó y ahora el camino está cubierto de nieve. Aunque no fue mucha, se ve todo blanco y muy bonito. Empezamos a caminar temprano. Después de varias horas y unas buenas cuestas, al final llegamos a Gorak Shep. Durante la noche no me había sentido bien, algo me estaba pasando y creí que era parte de la gripe. Ahora me sentía mal y lo que uno primero piensa es en una gripe fuerte. Entonces decidimos que mejor yo me regresaba a Lobuche por otra noche. Porque si te enfermas a más altura, es muy difícil recuperarse. Regresé a Gorak Shep con mi sherpa y ahora no había campo en ningún lugar, buscamos a Rafael, quien se había quedado aquí una noche más y compartimos habitación. Rafael tenía problemas de vómitos y estaba enfermo. ¿Qué me quedaba? Tuve que estar con él porque no tenía dónde dormir, pero tenía miedo de que fuera algo viral y me contagiara. Es casi imposible no enfermarse de algo aquí.
Cenamos y dormimos temprano, pensé mucho en mi pobre sherpa, que tuvo que dormir afuera en una tienda, con unos amigos sherpas que estaban haciendo caminatas con un grupo.


18 de abril. Día #12. Gorak Shep, 5140 metros.

Hoy me levanté y me sentía muy bien, no me dolía tanto la garganta. Decidimos continuar entonces a Gorak Shep. Rafael se sentía mejor, pero aun no cien por ciento recuperado. Llegamos rápido y nos estamos aclimatando muy bien. Almorzamos con Jamie, el líder de la expedición, y nos dimos cuenta que el resto del grupo ya estaba hoy en el Campamento Base. Ahora Jamie se iba también y, finalmente, yo llegaría mañana.
Hizo un día muy bonito y estoy muy contenta de sentirme bien. Y mañana saldré para el Campamento Base, finalmente, después de 12 días de caminar.










19 de abril. Día #13, Campamento Base, 5350 metros.
Desayunamos y empezamos a caminar como a las 8 a.m. La mañana está fría. El camino es fácil y con unas vistas espectaculares. Después de varias horas y de subir algunas cuestas, finalmente vimos un motón de tiendas: habíamos llegado al Campamento Base. Me instalé en mi tienda de acampar, que será mi casa por mes y medio. Todos los sherpas estaban aquí y conocí el resto del grupo. Estoy muy contenta de finalmente estar aquí y empezar esta expedición. Cené temprano y a dormir, porque aquí hace mucho frío. Mañana es la ceremonia Puja, para ofrecerle nuestros respetos a la montaña y pedirle permiso para subir.





20 de abril. Día #14, Ceremonia Puja
Nos levantamos temprano y desayunamos rápido, porque la ceremonia Puja empezará pronto. Los sherpas están muy contentos y sienten un ambiente de alegría. Están preparando todo para la ceremonia. Ningún sherpa pone un pie en la Cascada de Hielo antes de que se haga la ceremonia Puja, pues creen que eso puede enojar a los Dioses. A nadie de la expedición se le permite tampoco poner un pie en la Cascada hasta después de la ceremonia.
Dawa, el Sirdar (jefe) de los sherpas, quien es el encargado de todas las cosas de la expedición, dirigirá la ceremonia. Nos sentamos todos frente al altar. Dawa empieza a leer oraciones escritas por lamas, en idioma sherpa. El altar está muy bien decorado, con ofrendas de alimentos y otras cosas. También trajimos nuestros crampones, arnés y piolets para bendecirlos. Todos estamos presentes y seguimos con mucho respeto el rito de esta ceremonia, que dura 3 horas.
A mitad de la ceremonia, se levanta en el altar el poste de la bandera, encadenado con las banderas de oraciones. Las banderas de oraciones se dicen para purificar el aire y pacificar a dioses, pues se agitan en el viento y, al orar así, lanzan a los cielos los rezos escritos en ellas. Los cinco colores de las banderas del rezo -siempre rojo, verde, amarillo, azul y blanco- son simbólicos de los cinco elementos fuego, madera, tierra, agua e hierro. Antes de terminar la ceremonia, se realiza la aplicación del polvo de Tsampa en la cara de cada participante; como mínimo una barba y un bigote largos, grises, que significan bendición para una larga y fructuosa vida.
También, cada uno de nosotros pone un poco de arroz en una bufanda de seda que nos dan y la atamos a las banderas de oraciones, como ofrecimiento nuestro a los Dioses. Casi al final, nos hacen probar una tapita de whisky (esta parte no me gustó mucho, pero tuve que hacerlo) y por último, cuando todo termina, se tira arroz al altar tres veces. En verdad es algo muy especial e increíblemente espiritual, sentir el respeto y devoción que ellos tienen por esta montaña. Es un gran privilegio ser parte de algo así y es un momento que nunca olvidaré.
Ahora sí podemos decir que la expedición ha empezado. Todos estamos muy felices y con ganas de empezar a subir.
En la tarde almorzamos, y aún no me podía quitar de la mente la ceremonia. Todos estaban igual, muy inspirados con todo. En la tarde no me sentí bien, me dio diarrea y dolor de estómago. Después de cenar me fui a dormir temprano, porque me seguía doliendo mucho el estómago y la diarrea no paraba. Los sherpas empezarían mañana a subir con carga al Campamento 1.






21 de abril. DIA #15, Campamento Base.


No pude dormir casi nada, me dolía mucho el estómago; lo tenía muy inflamado y aún estaba con mucha diarrea. Sabía que algo anda mal, talvez por alguna bacteria. Le comenté a Jamie que mi diarrea y dolor de estómago eran muy fuertes, y que si tenía alguna medicina. Me indicó que mejor fuéramos a consultar al médico del Campamento Base. Rafael también fue con nosotros, pues tiene problemas dentales. Nos fuimos a buscar la tienda del doctor, que es como una pequeña clínica en la que trabajan voluntarios.
Bueno, la encontramos: hay que pagar $75 por la consulta, más la medicina. Una vez que pagas, puedes regresar cuantas veces quieras. Rafael tenía una infección dental y le dieron antibiótico y Vicodin para el dolor. A mí me dieron 3 días de antibiótico, pero aun no sabían qué problema tenía. Claro, ahora Rafael y yo no podríamos subir, hasta que termináramos los antibióticos. Regresé a la tienda porque el dolor era mucho. Apenas comía me daban ataques de dolor muy fuertes; sentía que el estómago me iba a explotar. Fue algo muy feo y doloroso. Cené y no pude terminar mi comida, tanto era el dolor de estómago. Me fui rápido a mi tienda, a lidiar con el dolor. ¡Qué noche!

22 de abril. DIA #16, Campamento Base.


Al segundo día de tratamiento con antibióticos a veces me sentía mejor, pero apenas comía, me volvían los ataques de dolor y la diarrea. Durante la noche no dormí nada, por lo que estaba cansada. De día hace un calor terrible en la tienda y es muy duro estar dentro de ella. James, David y Ansell subieron hoy al Campamento 1, pues llegaron antes que nosotros al Campamento Base y ya están listos.
Después del desayuno teníamos plaenado a subir un poco en la Cascada del Hielo, para practicar cruzar algunas escaleras.
Me alegré, ya que necesitaba hacer algo. No comí, pues me di cuenta de que cuando comía me daba un ataque de dolor y todo empezaba. Fuimos a la Cascada y subimos solo como 150 metros. Fue suficiente para saber que esta parte iba a ser súper dura: unas grietas enormes y escaleras por todos lados. Cruzando las escaleras me fue muy bien. Regresamos cansados y con un hambre increíble especialmente yo que no había comido y me sentí débil. Dicho y hecho: después del almuerzo me dio un ataque de dolor y diarrea. Por la noche hablé con Marty y Tim me contaron que ellos también estaban con mucha diarrea y vómito. Me acordé que Rafael había tenido vómitos antes, en Lobuche y pensé quizás era un virus que él nos transmitió. Comí algo por la noche y me sentí mejor, pero el dolor regresó luego.

23 de Abril, Día #17. Campamento Base.

Hoy desayunamos y fuimos al doctor de nuevo, ya que Rafael tenía que ir a un chequeo. Marty y Tim estaban aún mal de diarrea y vómito. Yo terminé mis tres días de antibióticos y nada, todavía me sentía muy mal, parecía que los antibióticos no estaban funcionando. Nos fuimos todos al doctor, hablé con él y le comenté todos mis síntomas y de inmediato me dice: “Tienes giardia, un parásito, seguro del agua, la comida o algún baño sucio”. Me dio más medicina: solo una pastilla, que debe curarla de inmediato. Tim y Marty también recibieron tratamiento. Finalmente todos teníamos un diagnóstico de lo que nos sucedía. Yo me tomé de inmediato la nueva medicina; Tim y Marty también.
David regresó hoy. Después de dos días de estar en Campamento #1, aún le dolía mucho la cabeza por el mal de altura. En la noche cené y me sentía mejor cada vez. Mañana Jamie, Andy y Rafael saldrán para el Campamento #1. Yo subo el día siguiente, pues tengo que esperar que me pasen los efectos de la medicina.

24 de abril, Dia #18. Campamento Base.


Hoy me sentí mejor. Hice lavandería, me lavé el pelo y tomé una “ducha de montaña”. A la hora del almuerzo comí dos veces; había perdido buen peso con la diarrea, pero no el hambre.
Siempre tenía hambre. Almorzamos en la tienda de nosotros, los “clientes” y después me fui a ver que estaban comiendo los sherpas. Me invitaron a almorzar de nuevo, la pasé muy bien con los ellos, me caen muy bien, son muy simpáticos. Por la tarde empaqué todo: mañana tengo mi gran día y subo por la Cascada del Hielo, o el Khumbu, como la llaman. Mientras empacaba escuchamos avalanchas y salí a ver: bajaban por la Cascada. Qué intimidante es ver las avalanchas y saber que tienes que subir por ahí de madrugada. Dawa el Sirdar me dijo: “no te preocupes, mañana yo me levanto contigo y hacemos una Puja para que te proteja en la Cascada”. La mayoría de los sherpas le tienen miedo a la Cascada y no les gusta escalar esta ruta de Nepal; prefieren ir a Tíbet que no es tan peligrosa. No es para menos, ya que en la Cascada es donde más gente ha muerto en todo el Everest, especialmente sherpas, que son quienes más la cruzan, pues tienen que subir con las cargas a los campamentos muchas veces. Cené bastante spaghetti, porque mañana ocupo estar fuerte, y me acosté temprano.










25 de abril, DIA #19. Campamento #1, 6000 metros.

Me despertaron a las 3:30 a.m. Me aliste rápido y salí de mi tienda lo más pronto posible. Fui a la cocina a tomar un té caliente y desayuné un poco de sopa de fideos. Mi sherpa llegó después. Nos pusimos todo nuestro equipo de glacial y nos revisamos uno al otro, para ver asegurarnos de que todo estuviera bien. Dawa se levantó y encendió Junipers en el altar. Antes de irnos nos llevó a el altar y nos hizo orar y dar tres vueltas hacia el lado derecho del altar y tirar un poco de arroz. Una puja antes de entrar a la Cascada. “Oraré por ustedes para su seguro regreso”, nos dijo.
Nos despedimos y caminamos hasta la Cascada y nos pusimos nuestros crampones para subir por el hielo. La madrugada estaba súper, súper fría. El aire que respiras es tan helado que te duelen la nariz y garganta de inmediato.
En la Cascada todo es puro hielo; es como estar dentro de una enorme grieta. Subimos por muchas horas, muchas paredes de hielo, utilizando las cuerdas y el jumar. Es muy empinado y hay demasiados obstáculos de camino. Se utilizan muchas escaleras para poder cruzar las grietas, algunas son enormes que se cruzan hasta 6 escaleras juntas amarradas una a otra con cuerdas. Como es un glacial y está en movimiento, muchas veces las escaleras están muy flojas y a punto de caer en las grietas. Sinceramente, después de pasar por aquí, me di cuenta que, aparte de lo duro que es, que es hay que tener nervios de acero para poder subir la Cascada. Pero también, además de peligroso, es un lugar increíble y muy místico.
Después de muchas horas llegamos casi al extremo superior, donde hay seis escaleras verticales para subir una enorme pared de hielo. Antes de eso hay banderas de oraciones. Le pregunto a mi sherpa qué significan y me dice: “aquí murieron tres sherpas, ellos pararon a descansar, hubo un deslizamiento de hielo y los aplastó de inmediato. Por eso te digo que no podemos parar y tenemos que salir de aquí rápido”. De inmediato subo esas escaleras como si me estuviera persiguiendo un tigre. Llegamos arriba y por primera vez en muchas horas podemos tomar un pequeño descanso. Me siento a observar la Cascada abajo. ¡Qué lugar tan intimidante cuando lo miras! Es más largo de lo que había pensado. Aunque sabía mucho de ella, no me imaginé que fuera tan grande y las torres de hielo tan enormes, son 600 metros verticales lleno de grietas y paredes de hielo a punto de derrumbarse.
Pero ya hemos pasado la parte más peligrosa, porque ahora el día está caliente y es cuando comienzan los deslizamientos. Los sherpas suben y bajan el mismo día, entonces a la hora de bajar el sol ya ha calentado y es cuando pasan avalanchas. Por eso ellos son los que están más expuestos. Y los que más han muerto.
Ahora el problema es el sol terrible y el calor. Subimos más y cruzamos más escaleras. Cerca de la 1:30 de la tarde llegamos al Campamento #1, a 6000 metros. Rafael, Andy y Jamie ya están ahí.
Nos instalamos en la tienda y de inmediato derretimos nieve para tomar agua. A esta altura debemos de tomar mucha agua, para que no nos afecte el mal de altura. Me siento bien, sin ningún dolor de cabeza, pero cansada y muy quemada por el sol. La tienda está muy caliente, como a 39 grados Celsius, y es muy incómodo el calor. Pero afuera no hay protección, solo sol y nieve.
Cenamos temprano una sopa de fideos, pues no hay casi nada para comer. Es algo terrible después de un día tan duro y en que quemamos muchas calorías. Tomo mucha agua, pero tengo hambre, así que me como los confites que me sobraron del día. Me acuesto con hambre.
Por la noche nevó y sopló mucho viento. Empiezo con mucha tos esa noche. Es una tos incontrolable y no sé por qué. Los días anteriores había tenido tos, pero igual todos aquí la tenemos. Paso tosiendo toda la noche y casi no dejo dormir a mi pobre sherpa. Claro yo toso y él ronca. Más el sonido del viento y la nieve.

26 de abril, DIA #20, Campamento #1.

Segundo día en el Campamento #1. Pasé una muy mala noche. La tos es muy fuerte y empiezo a consumir bastantes líquidos calientes para aliviar el dolor de garganta y para que no me de mal de altura. A parte de la tos me siento muy bien. Hoy es día de descanso y de adaptarnos a la nueva altura. Descansamos el resto del día dentro de la tienda, ya que afuera hace demasiado sol y tenemos que protegernos para no quemarnos más. Cenamos temprano y muy poco. Yo estoy desesperada por continuar al campamento 2 ya que aquí no hay suficiente comida. En la noche de nuevo se pone bastante ventoso, muy frío. De nuevo paso toda la noche tosiendo sin dejar dormir a mi pobre sherpa.



27 de abril, DIA #21. Campamento #2, 6500 metros.

Me levanté temprano, empaqué todo y estaba lista para moverme al Campamento 2. Era un día con muy buen clima y las vistas a Everest eran increíbles, teníamos que empezar temprano porque cruzar el Valle del Silencio cuando hace sol es agobiante, de tanto calor.
Cruzamos varias escaleras con grietas enormes. Las escaleras que se utilizan aquí son mucho más livianas y pequeñas que las de la Cascada y por eso cuando las cruzas se mueven aún mucho más.
Nos calentó el sol y el Valle del Silencio se hizo un horno. Sentimos que nos íbamos a desmayar del calor. Con manga larga y todo el equipo de montaña en medio ese calor es muy duro poder dar cada paso. Finalmente, después de varias horas de dolor y lucha llegamos al Campamento #2. Estábamos súper quemados y agotados, con una hambre terrible y casi deshidratados, aparte que no habíamos dormido casi nada las dos noches anteriores. Yo seguía luchando con la tos. Así es un día normal en Everest.
El Campamento #2 esta en un lugar rocoso, a los pies de la helada pared del Lhotse y la pared del Everest, por lo que no conviene acampar muy cerca de ellas, debido a los deslizamientos y avalanchas.
Después de almorzar, fui a descansar e instalarme en mi tienda. Luego llegaron los demás del grupo, también agotados y todos quemados. Tomé bastantes líquidos durante todo el día. La tos es cada vez más fuerte y ahora, cada vez que tosía, me dolía el costado derecho. Cené temprano y a dormir, la noche fue muy fría. Estaré durmiendo sola en una tienda pequeña.




28 de abril. DIA #22, Campamento #2.

Típica noche. Pasé mucho frío y tosí toda la noche. Me comencé a preocupar por que me dolían las costillas y le comenté a Jamie durante el desayuno que no había podido dormir por 2 noches en el campamento #1, debido a la tos y ahora también aquí y me duele del lado derecho en las costillas. Me dijo: “parece que tienes la Tos del Khumbu, talvez”. Pero como todos tenían tos, no se le dio importancia. Luego me fui a hacer una caminata arriba hasta el final del campamento para ver, aunque fuera de largo, el campamento #3 en la pared de Lhotse. No podía pasar de este campamento hasta que los chinos lograran la cima con la antorcha olímpica. Había soldados aquí en el Campamento #2. Es increíble, qué despacio se mueve uno a esta altura. Con solo dar un paso ya te quedas sin aire. Tomé fotos y disfruté de las bellas vistas que este campamento ofrece. Me sentí tan afortunada de estar en un lugar tan bello y místico y que solo pocas personas alrededor del mundo han podido hacerlo.
Por la tarde la tos no me dejaba en paz y el dolor tampoco. Hablé con mi sherpa después de la cena, ya que a nadie parecía importarle lo que me estaba pasando, y le comenté sobre mi dolor. El me dijo: “yo estoy contigo, si tu quieres bajar yo bajo contigo mañana”. Yo tenía que pasar 3 noches en el Campamento 2, para aclimatarme, pero realmente una noche más no me iba a hacer nada, porque con la altura me estaba yendo muy bien. Después le dije a Jamie que iba a bajar al día siguiente, porque me dolían los dos lados de las costillas. El me dijo que sí, porque el peligro era desgarrarme los músculos respiratorios y eso me pone en peligro de quebrarme las costillas, al subir a más altura. Una vez hecho el daño, dura mucho para recuperarse.
Me acosté temprano, ya que aquí hace mucho frío.




29 de abril. DIA #23. De regreso al Campamento Base

Por la noche no dormí nada y pasé casi toda la noche sentada en mi tienda, casi llorando del dolor. Cada vez que tosía sentía en los dos lados que mis costillas se incrustaban en mi piel. Nunca antes en mi vida he pasado una noche tan mal ni he sentido tanto dolor. Yo veía el reloj esperando que amaneciera y nada, el tiempo parecía detenerse. Cada vez que tosía tenía que sostener con mis manos los dos lados en mi espalda para soportar el dolor. A veces también me tapaba la boca para no toser, pero no lograba nada; era una tos involuntaria y muy violenta. El frío era otro enorme problema: yo no estaba generando suficiente calor para mantener la tienda caliente y entonces, aunque estaba en mi saco de dormir, tenía mucho frío. Le pedí tanto a Dios que por favor me diera fuerzas para soportar el dolor y aguantar hasta la mañana, y que me ayudara con esa peligrosa bajada desde el Campamento 2 hasta Campamento Base, ya que iba a ser un día súper duro.
Finalmente, después de una larguísima noche, amaneció. Abrí mi tienda y me asomé muchas veces para ver si mi sherpa ya estaba levantado, pero no. Entonces lo llamé, pero como había perdido la voz, no podía ni gritar para que me escuchara. No me quedó más que tirarle unas cuantas piedras pequeñas a su tienda, para ver si salía. Por fin salió y cuando me vio vino a ayudarme. Le pedí algo caliente, ya que tenía mucho frío. Empecé a empacar todo, a como podía, por el frío y el dolor; el resto lo tiré afuera y me fui en carrera a la cocina a tomar té y tratar de calentarme.
Jaime llegó a la cocina y me vio temblando. Me trajo su saco de dormir y me lo puso encima para ayudarme a calentarme. Tomé un té caliente y no desayuné, el dolor me quito toda el hambre. Mi sherpa recogió el resto de las cosas que tiré afuera y me terminó de ayudar a meterlas en el salveque.
Mindu, el “súper sherpa” llegó a las 8 a.m., primero que todos los sherpas. El estaba subiendo carga al Campamento 2 y se regresaba a Campamento Base. Entonces Jaime le pidió que nos acompañara a mí y a Da Ongchhu a bajar. Ahora tenía un problema: como tenía un dolor enorme en las costillas, no podía ponerme el salveque con todo ese peso, pues aumentaba aún más del dolor. Entonces Mindu se encargó de mi salveque. Comenzamos a bajar my rápido, especialmente que estaba sumamente frío. Gracias a Dios soy muy rápida para la bajada y, a pesar de todos los problemas de dolor, camine súper rápido. Llegamos al Campamento 1 y tuve que parar a ponerme la chaqueta contra el viento, porque tenía mucho frío. Me comí solo un gel de energía de 100 calorías y fue lo único. Empezamos ahora con la Cascada. Me encomendé a Dios y ahora viene lo más difícil y peligroso. Bajamos las escaleras de la pared y estábamos ya dentro de la Cascada. Mindu estaba siempre delante de mí y Da Ongchhu detrás. Todo estaba bien. Cruzamos todas las escaleras y fue la parte más difícil porque cada vez que tenía que cruzar una escalera pensaba: “Dios mío, que no me dé tos”, ya que cada vez que tosía mis manos automáticamente sostenían mis costillas por el dolor y me daba miedo soltar las cuerdas y caer en la grieta. Después de un largo y doloroso descenso finalmente llegamos al final de la Cascada. Mindu llamo por radio a Dawa el Sirdar para que nos enviaran té caliente y cuando salimos nos estaban esperando con el té. Me ayudó mucho, pues tenía mucha sed. Llegamos al Campamento Base y Namgyal, uno de los sherpas, me dijo: “vamos al doctor, yo te acompaño”. El pensaba que parecía neumonía. Primero me comí algo, ya que no había desayunado, y bajar desde el Campamento 2 hasta la base fue durísimo. Luego me fui a mi tienda a quitarme las botas y alistarme para ir al doctor. Me senté ahí como 10 minutos a pensar y a pedirle a Dios “por favor, que no sea neumonía lo que tengo, ya que si es así mi expedición se terminó de inmediato y tengo que irme de Everest”. Estaba muy angustiada. Más que todo, tenía miedo de que mi sueño se terminara ya.
Namgyal y yo nos fuimos al doctor, me vio y me tomo la saturación de oxígeno me dijo que estaba muy bien. Me chequeó los pulmones y me dijo: “están bien, no escucho nada; no es neumonía, pero desafortunadamente es la tos del Khumbu y está muy avanzada, te has desgarrado tus músculos respiratorios y por eso es el dolor”.
Para la tos del Khumbu no hay ninguna medicina, ya que no es una infección como para tomar antibiótico. Lo único que alivia es un inhalador con un polvo que usan las personas asmáticas, lo haces dos veces al día.
El doctor me dijo mira puede ser que te cures por completo y no te regrese la tos, o te puede regresar al subir de nuevo a más altura. Me advirtió de los peligros de una tos del Khumbu muy avanzada y subiendo a la cima, me dijo lo primero que pasa es el dolor que tienes y lo siguiente es que se pueden quebrar las costillas en uno de esos ataques de tos. Ten mucho cuidado y trata de no pasar frío. Me dio risa: “No pasar frío en Everest, ¿como hago eso doctor?”. Me regresé a mi tienda y estaba contenta porque al menos no era neumonía y tenía la oportunidad de curarme. Comencé con el tratamiento del inhalador y no me preocupé mucho, porque sabía que iba a volver a subir e intentar la cima. Descansé el resto del día.


30 de abril, DIA #24. Descanso en Campamento Base

Me desperté tarde, era día de descanso. El doctor me dio una pastilla para ayudarme a dormir y poder descansar. Pero solo la podía tomar una vez, ya que a esta altura no se recomienda tomar este tipo de medicina y puede causar problemas con la aclimatación a la altura.
Desayune bien y bastante, pues tenía mucha hambre. Me sentía mejor y la tos no tan mala como el día anterior, pero el dolor estaba ahí igual. Hoy no hice nada más que comer y descansar y tomar fotos.




1 de mayo. DIA #25. Descanso en Campamento Base

Dormí mejor, pero no tanto como anoche. Me desperté varias veces con mucha tos.
Hoy es otro día de recuperación y descanso. Los sherpas están descansando también y se levantaron tarde. Por la tarde empaqué mis cosas, porque mañana vamos a bajar a Dingboche, a menos altura, para ver si nos ayuda a recuperarnos. Cené bien y pasé mucho tiempo con los sherpas en la cocina, me divertí tanto con su compañía.


2 de mayo. DIA #26. Dingboche, 4410 metros.

Mindu, Da Ongchhu y yo estábamos listos para bajar a Dingboche. Andy y David ya habían bajado, Rafael y Ansell decidieron quedarse en el Campamento Base. El resto de los sherpas bajaron también.
Caminamos cada vez más rápido ya que hay más oxígeno cuando bajas a menor altura. Por eso se recomienda bajar y recuperarse. Almorzamos en Lobuche y continuamos de camino, después en la tarde llegamos finalmente después de una largo día, también nos nevó un poco de camino y mucho viento. Andy y David ya estaban ahí y cenamos juntos.

3 de mayo. DIA #27 Descanso Dingboche

Día de descanso y comer bien. Ahora me sentía mejor. Parece que la medicina me está ayudando, pero lo único es que el dolor de las costillas no se ha recuperado. Me duele mucho. Descansé bastante todo el día, tomé algunas fotos y fui a Internet. Cené con todos los demás y bastante.

4 de mayo. DIA #28 Descanso Dingboche

Hoy supuestamente teníamos que subir de regreso hacia el Campamento Base. Pero Mindu pensó que mejor nos quedáramos un día mas aquí. Andy y David subieron hoy por que ellos llegaron un día antes que nosotros.
Mañana subimos de regreso a Lobuche y el día siguiente al Campamento Base.
Descansé y comí mucho casi todo el día. Noche muy fría y nevó de nuevo.

5 de mayo. DIA #29 Lobuche


Después de desayunar empezamos a caminar, era un día bonito y no tan frío. Paramos a almorzar en Loboche y decidimos continuar hasta Gorak Shep mejor, ya que nos sentíamos muy bien y subimos muy rápido.
Después de varias horas llegamos y nos instalamos en Gorak Shep, me sentía muy bien y fuerte. Cenamos enormes cantidades de comida y nos acostamos temprano.

6 de mayo. DIA #30 Campamento Base


Por la noche no dormimos mucho, ya que había mucho ruido. Desayunamos y a caminar. Mindu estaba desvelado y un poco cansado. Después de varias horas llegamos de nuevo a casa, al Campamento Base. Me sentía súper bien y de verdad que el bajar me ayudó mucho a recuperarme.

7 de mayo. DIA #31 Campamento Base

Hoy es otro día de descanso, entre comillas, ya que tenemos que preparar todo y empacar de nuevo nuestro equipo mañana subimos al Campamento 1. El clima ha estado increíblemente bueno y me enoja que estemos perdidos tantos días de buen clima en esta expedición y no podamos subir a la cima por la antorcha de las olimpíadas. El Everest solo se puede subir una vez al año; las expediciones empiezan desde el 23 de marzo y terminan el 25 de mayo en esta ruta, pero como es tan enorme, se requiere de mucho tiempo para climatizarse a esta altura. En mayo es el mejor tiempo y a veces solo hay buen clima durante una semana en mayo. Si hay dos oportunidades en mayo, ya es suerte. Entonces ver este buen clima te hace pensar si vamos a tener una segunda oportunidad de buen clima cuando nos dejen subir a la cima.

8 de mayo. DIA #32 Campamento #1 6000 metros

Me levanté a las 3:30 a.m. Estaba muy frío. Antes de levantarme había contado 6 avalanchas caer durante la noche. No se si todas fueron en la cascada o no, pero mi corazón estaba latiendo a mil. Empaqué todo, principalmente la medicina, y me encomendé a Dios. Desayunamos muy poco y hicimos la ceremonia Puja, para pedir protección y salvo regreso antes de irnos a la Cascada.
Ahora ya yo sabía que tipo de día iba a ser, por que ya conocía la Cascada y sabía los peligros. Empezamos a subir, estaba muy frío y escuchamos varios ruidos de deslizamientos, pero eran de grietas que, cuando se abren más, algo se cae dentro de ellas. Estaba un poco nerviosa por las avalanchas, pero comencé a pensar en que me sentía mejor, que estaba subiendo de nuevo y que cada día más cerca de la cima; entonces se me fueron las preocupaciones.
Amaneció y pronto calentó el sol. Gracias a que nos movimos rápido, alcanzamos las seis escaleras de la pared en la parte de arriba de la Cascada antes de que comenzaron los deslizamientos.
Llegamos después de 6 horas al Campamento 1 y nos instalamos. Aquí estaba Rafael, se había sentido mal hoy y por eso no se movió al Campamento 2, con los demás.
En la tarde nos dimos cuenta que los chinos alcanzaron la cima hoy con la antorcha de las olimpíadas, por el flanco del Tíbet, y no lo podíamos creer. Casi lloramos de la alegría de que nos iban a dejar subir ahora y no más reglas en la montaña. No sabíamos si era un rumor o no, pero igual empezamos a pensar en el empuje a la cima y nos dio mucha alegría saber que la montaña iba a estar abierta de nuevo.


9 de mayo. DIA # 33 Campamento #2 6500 metro

Otra noche fría, pero con poca nieve. Nos alistamos y empacamos todo. Rafael se sentía mejor y subió temprano.
Luego Mindu llegó con algunos de los sherpas. Ellos iban al Campamento 2 con cargamento y nos confirmaron que sí, que los chinos habían llegado a la cima. Nosotros subimos luego con Namgyal, uno de los sherpas que llegó en ese momento. Después de varias horas, Namgyal y yo llegamos al Campamento 2. Da Ongchhu llegó al rato, pues tuvo problemas con el calor y estaba cansado hoy. El resto del grupo estaba ahí y los sherpas también. Me sentía muy bien de la tos, aún la tenía pero no tanto como antes. Mi único problema era el dolor de las costillas, que no parecía recuperarse con nada. Me preocupó, pero no había nada que se pudiera hacer: no hay pastillas ni medicina para eso. Es como un arratonamiento, solo el tiempo lo cura.




10 de mayo. DIA #34 Campamento #2 6500 metros

Hoy vamos a descansar un poco y también vamos a caminar hasta la base de la pared de Lhotse.
Los sherpas van a subir a llevar cargamento al Campamento #3, en la pared de Lhotse. No se puede subir a la pared por que las cuerdas no están listas.
Caminé hacia la pared yo sola, porque los sherpas subieron todos hoy. Crucé varias grietas y llegué a la base de la enorme pared de 1200 metros de hielo, súper empinada: hasta 90 grados verticales en algunas partes.
Luego me regresé al Campamento 2. De camino me alcanzóo Mindu, quien venía bajando después de un muy largo y duro día, de subir cargamento al Campamento 3. Ahora solo hay que instalar el campamento y ver cuándo poner las cuerdas a la cima, para hacer el empuje a la cima final.




11 de mayo. DIA #35 Campamento #2 a 6500 metros

Hoy me acordé de que mi hermana Elizabeth está cumpliendo años. Aquí uno no sabe ni que día es cada día.
Temprano nos alistamos y vamos a subir la pared de Lhotse hasta el Campamento 3, si es posible. El clima no está bueno. Llegamos después de varias horas al pie de la pared y cruzamos la enorme grieta que hay al inicio. Había mucha gente bajando, especialmente sherpas, que han estado subiendo cargamento al Campamento 3. Vimos caer una roca grande y sólo se escucharon los gritos: “roca, cuidado”. Subimos por el hielo con las cuerdas y utilizando el jumar para ascender. Era súper empinado y puro hielo. Había que tener mucho cuidado y mucha concentración. Hubo más caída de roca y una botella de agua que se le desprendió a alguien de su salveque.
Subimos más. Yo me sentía bien, aunque es muy empinado y difícil. Se sentía la altura increíblemente, dábamos unos pasos y parábamos a respirar fuerte por varios minutos y de nuevo a subir.
Ya estábamos en los 7000 metros de altura. El clima se puso mal y subimos más, pero en eso uno de los amigos de mi sherpa venía bajando y nos dijo que el clima estaba muy mal arriba y era muy peligroso por la caída de rocas, que mejor bajáramos. Mi sherpa y yo continuamos un poco más, hasta los 7.100 metros y vimos una roca caer de nuevo. Ahora estaba de mal clima entonces decidimos bajar. Talvez mañana sea mejor.
Bajamos con mucho cuidado, ya que el descenso es muy difícil. Finalmente salimos de la pared y cruzamos la grieta de nuevo. Ahora estaba nevando y de mal clima. Nos apuramos, ya que aún estábamos lejos del Campamento 2. Regresamos al Campamento 2 después de varias horas, todos llenos de nieve y con mucho frío y mucha hambre. El clima se puso mal y no se veía nada. Nevó el resto del día.

12de mayo. DIA #36 Campamento 2

Hoy íbamos a subir a la pared de Lhotse, pero el clima no nos dejó. Los sherpas decidieron bajar, ya que Jamie nos dijo por radio que venía una tormenta y que mejor bajáramos. Pero bajar en mal clima por la Cascada es un suicidio. Nos quedamos ese día haciendo nada, esperando que talvez mañana temprano bajemos.
No pudimos subir al Campamento 3 antes del empuje de la cima. Jamie consideró que no era necesario, “si es posible bien, y si no, no se preocupen, solo estar a esta altura es más que suficiente”. El resto del grupo está en el campamento base. Nevó el resto del día; no mucho, pero suficiente para paralizar todo.
Algunos sherpas bajaron al Campamento Base en la tarde. Da Ongchhu y yo bajaremos mañana temprano.




13 de mayo. DIA #37 Bajar a Campamento Base

Me levanté temprano y empaqué todo. No hubo tiempo de desayunar. El clima no estaba bien y necesitábamos bajar lo antes posible. Dawa y Jamie nos llamaron varias veces por radio para que bajáramos de inmediato.
Estaba muy frío cuando empezamos a bajar. Llegamos rápido al Campamento 1 y continuamos hacia la Cascada.
No se veía mucho, pero el clima estaba mejor abajo que arriba en la montaña.
Pasamos la Cascada muy rápido. Nunca habíamos bajado tan rápido como hoy. Desde el Campamento 2 hasta el Base tardamos apenas tres horas y media. Normalmente se puede tomar 6 horas en bajar.
Felices de salir de la Cascada salvos de nuevo, almorzamos y luego llegaron Mindu y Namgyal, que nos venían majando la cola casi, pero no nos pudieron alcanzar. Nevó un poco y luego salió el sol, ¡después de tanto correr por el clima! Pero la Cascada nunca se vio más por el resto del día. Eso significa que arriba hay mal clima.




14 de mayo. DIA #38 Campamento Base descanso Final

Día de descanso y recuperación de energías. Me sentía bien, pero la medicina ya casi se me acaba y no hay más. En dos días estaré sin medicina. La tos es menos pero aún la tengo. El dolor de las costillas nunca se recupera y estoy igual. Parece que el daño fue suficiente para que no se recupere con todo este tiempo que ha pasado.
Descansamos y ahora viene el empuje final a la cima. Estamos muy contentos y ansiosos. Esta temporada no ha sido normal. Llegamos dos semanas tarde, en relación con las demás expediciones. Hay demasiada gente en la montaña, las cuerdas a la cima no las han puesto, a pesar de que los chinos lograron la cima el 8 de mayo. Ahora solo podemos descansar dos días, antes de subir de nuevo y hacer el empuje final a la cima. Normalmente uno descansa unos 5 días como mínimo. Este horario que hemos tenido ha sido de locos y en carrera siempre.
Nos topamos con la desilusión y mala sorpresa que las cuerdas a la cima las ponen el 20 de mayo, la temporada termina el 25 de mayo y toda esta gente va a subir al mismo tiempo, haciendo el ascenso muy peligroso.

15 de mayo. DIA #39 Campamento Base Descanso Final

Hoy a empacar todo lo que necesitamos para el empuje a la cima. Mañana subiremos la Cascada por última vez en esta temporada. La Cascada se pone muy peligrosa a finales de mayo, por eso aquí la temporada termina el 25. Descansé y empaqué todo muy bien. Estaba lista para subir. Subiré con Mindu y Da Ongchhu en la madrugada. Los demás se van también mañana, pero más temprano que yo. Mindu prefiere que subamos como a las 4 a.m., debido al frío de la Cascada. Por mi tos, es mejor cuidarme más.
Me acosté temprano y muy ansiosa de subir.


16 de mayo. DIA #40 Empuje Final a la cima

Me levantaron a las 3:30 lista y aquí vamos finalmente. Hicimos las oraciones antes de entrar a la Cascada y nos despedimos de todos. Estábamos muy contentos y después de tantos días en la montaña y tanto esperar finalmente ese momento ha llegado. El plan era subir hoy hasta el Campamento 1, y si nos sentíamos fuertes, continuar entonces hasta el Campamento 2. Hoy sería un súper largo día.
Pasamos la Cascada y al final de las escaleras nos encontramos con el APA Sherpa, quien estaba haciendo su ascenso número 18 al Everest. Hablamos con él varios minutos y le deseamos suerte. Yo muy contenta de conocerle y subir algunas escaleras detrás de un héroe como el, fue un privilegio.
Llegamos al Campamento 1, descansamos como 30 minutos. Estaba muy caliente pero decidimos continuar hasta el Campamento 2. Fue un día extremadamente duro y súper caliente, ya que el Valle del Silencio es matador cuando hay sol. En la tarde llegamos al Campamento 2, súper quemados y súper cansados. Al rato Jamie llegó con Andy y el resto del grupo ya estaba ahí, excepto Rafael, quien se quedó en el Campamento Base y subiría mañana. Los próximos días estaremos aquí y luego al Campamento 3; el día siguiente a la Zona de la Muerte o Campamento 4 y esa misma noche, a las 8 p.m., ¡hacia la cima! Pero las cuerdas no van a estar listas hasta el 20 de mayo, entonces no podemos hacer cima hasta el 21 de mayo.

17 de mayo. DIA #41 Campamento 2 Empuje Final a la cima

Hoy era día de descanso para mí en el Campamento 2. Me sentía bien, ningún mal de altura, pero la tos me volvió y ya no tenía medicina. Me preocupó mucho ya que el doctor me había advertido que a veces la tos puede regresar y aumenta el peligro de quebrarme las costillas al toser a esa altura extrema, si continúo subiendo hacia la cima.
Descansé y traté de mantenerme caliente siempre y no estar expuesta al viento o el frío. Claro, eso es prácticamente imposible en el Everest y a 6.500 metros. En la tarde David y Andy regresaron. No pudieron subir al Campamento 3, se sentían muy cansados. Cené y a dormir temprano.

18 de mayo. DIA #42 Campamento #3, 7.200 metros

Me levanté temprano, me alisté y salimos rumbo a acampamento #3, en la pared del Lhotse. David y Andy se fueron adelante. Empezamos a subir y como a la hora de subir me sentí mal; me dolían mucho las costillas y me dio un ataque de tos violento que me provocó mucho dolor. Tanta fue la tos, que vomité mi comida. Llamamos a Jamie por la radio, le contamos lo sucedido y me dijo: “Mejor no subas hoy, baja de nuevo al Campamento 2 y veremos cómo te va con la tos”. Qué lástima, no iba a poder subir con ellos a la cima al mismo tiempo, el 21 de mayo. Pero Rafael venía de camino hacia el Campamento 2 y entonces subiré con él.
Regresamos de nuevo al Campamento 2. No me sentía bien, el dolor en mis costillas era tanto que cuando tosía a veces me causaba vómito. No podía creer que no tenía ningún mal de altura y que una tos me causara tanto dolor. Descansé y traté de no moverme mucho, por el dolor en ambos costados.


19 de mayo. DIA #43 Campamento #2

Hoy llegó Rafael al Campamento 2. El resto del grupo está en el Campamento 3 y el 21 de mayo harán la cima.
Rafael y yo subiremos mañana. Me sentía igual, el dolor era mucho y la tos también. Tampoco había suficiente comida aquí y esto sí que es un problema. Necesitamos buena energía para poder estar aquí y subir a la cima.
En la noche nos preparamos de nuevo, porque mañana subimos al 3, luego al 4 y haremos la cima el 22 de mayo.




20 de mayo. DIA #44 Campamento #2

Hoy el clima no estaba en las mejores condiciones para subir. James bajó del Campamento 3 y decidió abandonar la expedición. Se sentía muy cansado y no tenía suficientes energías para continuar. Rafael y yo subiremos mañana y no hoy; el clima debe de estar en mejores condiciones para poder subir.
Aquí en el Campamento 2 no hay nada de comida y nos empezó a afectar, estamos perdiendo mucho peso. La tos esta bastante violenta y el dolor es mucho también.


21 de mayo. DIA #45 Campamento #3

Hoy nos levantamos temprano y nos alistamos para subir al Campamento 3. Mindu, Rafael, Tarke, Kami y Da Ongchhu subiremos juntos al Campamento 3. Estaremos usando oxígeno hoy en la noche y también hasta la cima. Empezamos a subir bien, era un día normal. Casi llegando a la base de la pared de Lhotse ya no aguantaba el dolor de mis costillas y el peso del salveque me causaba aún más dolor. Tenía mucha tos y cada vez que tosía sentía que mis costillas estaban a punto de quebrarse. Era algo terrible, como si mis costillas se me estuvieran incrustando en la piel. Vomité un poco del dolor cuando me daba un ataque de tos.
Paré varias veces para no tener que respirar tan fuerte, ya que a esta altura uno respira muy profundo porque el aire no tiene suficiente oxígeno, y cada vez que respiraba sentía como si me estuvieran metiendo un cuchillo en los pulmones. Fue demasiado y sabía que si continuaba, quebrarme las costillas iba a ser un hecho, como me lo dijo el doctor, y seguro hubiera tenido que ser rescatada.
Pensé varias veces en las consecuencias si continuaba hacia la cima y sabía que no era seguro subir así. Hablé por radio con Namgyal, el sherpa que me acompañó antes al doctor, y que sabía lo que yo tenía. El venía bajando al Campamento 3 después de haber logrado la cima ayer. Y me dijo: "Gina, la vida es más importante que esta cima". Fue suficiente para saber que era la decisión correcta y también pensé en mi familia, a la que yo le prometí que regresaría a casa de nuevo.
Cuando le dije Mindu: “No voy a subir a la cima”, no me pude contener y las lágrimas me corrían en mi cara. Fue una decisión demasiado dura y me dolió tanto. En ese momento miré al Everest y ví mi sueño irse de mis manos. Pero sabía que ser rescatada jamás, nunca lo había soñado de esa manera. Y si iba a subir esta cima sería para disfrutarla y no para nunca regresar a casa, a compartir como fue que logre subir Everest. Me senté con ellos y lloré un rato, ante dolor de tener que terminar mi sueño sin alcanzar la cima y también por el dolor de mis costillas. Ellos se sentían muy tristes ya que eran muy buenos amigos míos y sabían lo que esta cima significaba para mí, pero me consolaron.
Mindu me dijo: “El otro año lo hacemos juntos, tú lo vas a lograr, eso tenlo por seguro, Gina; yo me encargaré de estar contigo para celebrar ese gran momento”. Miré al Everest, y estaba tan cerca después de tantos días luchando aquí en la montaña y tantos obstáculos que había superado, y fue tan difícil y tan duro tomar esta decisión, que me dolió profundamente. El dolor en mi alma era tanto, que sentía que me vomitaba al pensar “no va a haber cima para mí este año y ahora en cómo voy a hacer esa llamada a mi patrocinador, el Banco Nacional de Costa Rica, para decirle que no se pudo”. Esa no era la llamada que ellos y Costa Rica estaban esperando y eso me hizo llorar más de angustia.
Bajé mi cabeza y me limpié las lágrimas que me corrían por toda la cara y dije: “Está bien, bajaré; no voy a arriesgar mi vida, ni la vida de mis amigos sherpas por esta cima”.
Rafael continuó, ya que él no era el del problema. Regresé al Campamento 2 y traté de acostarme porque me dolían mucho las costillas. Estaba agotada del sufrimiento y de tanto aguantar dolor en esta expedición. Nunca imaginé que la tos del Khumbu fuera tan dolorosa y peligrosa, si se deja avanzar, como pasó con la mía.
Me sentí tan mal emocionalmente en ese momento. No podía creer que yo misma tuve que llegar a tomar esa decisión. Me enojé y dije: no es justo, después de tantos años de preparación, tantas montañas que he subido y tanto tiempo esperando este momento, ¿cómo es posible que ahora soy yo quien lo termine?
Pero luego del enojo, pensé que para intentar subir Everest de nuevo tengo que estar viva y la montaña va a estar ahí siempre. Y empecé a entender y aceptar mi decisión, aunque me causaba mucho dolor.
En esos momentos difíciles para mí, escuché en la radio: "Cima, cima, logramos la cima”. Andy, Ansell, David y Jamie, el líder, habían llegado a la cima con algunos de los sherpas. Me sentí muy contenta por ellos, de saber que sus sueños se hicieron realidad, aunque el mío no.
Rafael llegó al Campamento 3 tarde, pero antes del anochecer, súper agotado y mañana continúa al Campamento 4.
Namgyal llegó esa tarde luego y habló conmigo un gran rato. Me dijo: “¿Gina, sabes cuánto has logrado? No es cualquiera quien puede aguantar tanto dolor y hacerlo parecer tan fácil como tú lo hiciste. Llegar a un día y medio de la cima es un gran logro, has subido a los 7.100 metros del Everest por la ruta de Nepal, que es difícil, deberías de estar orgullosa de ti y no ser tan dura y exigente contigo misma, tienes que aprender a darte el reconocimiento que te mereces. No lo veas como un fracaso porque nunca te rendiste y te mantuviste hasta el final y el empuje de la cima”. Si, lo sé, le respondí, es muy cierto lo que dices, yo siempre soy muy exigente conmigo misma pero para subir Everest hay que ser así. Sus bellas palabras me consolaron un poco y me sentí un poco mejor con mi decisión. Luego nos despedimos y él continuó al Campamento Base.
Yo bajaré mañana con Mindu. El clima no está bien ahora, parece que hasta el 25 habrá buen clima.
Hoy es la sexta noche aquí en el Campamento 2. He pasado demasiadas noches a 6.500 metros y ese es otro problema más. No se recomienda más que dos noches aquí. Pero la altura nunca me dio problemas, gracia a Dios, y es una buena señal para el futuro. He perdido como 15 libras de peso, más que todo músculo. No hay nada que comer, más que una lata de salsa de tomate, una lata de frijoles, una lata de maíz tierno.
En la tarde y la noche escuchamos por la radio que estaban rescatando a dos personas, y había mucha acción arriba en la montaña. Además, uno de nuestros sherpas no contestaba el radio y pensamos que estaba en problemas; luego él se comunicó y contó que tenía problemas porque le había dado el oxígeno a alguien que se quedó sin oxígeno y ahora él estaba mal. Entonces uno de los sherpas, que ya estaba en el Campamento 4 con los expedicionarios, subió de nuevo a buscarlo y ayudarlo con oxígeno. Se pedía ayuda para el rescate y los sherpas de nuestro equipo, que estaban conmigo en el Campamento 2, se sentían muy angustiados con todo lo que estaba pasando. Decían oráramos por nuestros compañeros sherpas que están arriba y llevan más de 30 horas sin comer o sin tomar líquidos y están ahora haciendo rescates. Claro, a esa altura nadie te rescata de abajo. Solo si alguien está ya arriba te puede ayudar. No se puede subir a esa altura tan rápido, entonces esperar un rescate es imposible. Luego de escuchar por largas horas toda la acción arriba, me di cuenta que yo tomé la decisión más responsable de mi vida. Se reportaron dos muertes esa noche, la de un suizo y una otra persona que no sabíamos de que nacionalidad era.
El suizo logró la cima y murió en la Zona de la Muerte, en el Campamento 4 al bajar. Parece que le dio un edema cerebral y aunque le inyectaron dexametasona dos veces, no lo pudieron salvar. Al otro alpinista lo dieron por muerto en la radio, pero después lo revivieron y nos dimos cuenta, varios días después, que solo uno fue el que murió.
Nuestro sherpa estaba bien y regresó al Campamento 4 con la ayuda de otros de nuestro sherpas.








22 de mayo. DIA #46 Campamento Base

Hoy el clima estaba mal, pero teníamos que bajar. Rafael no logró hacer intento a la cima y venía bajando de nuevo al Campamento 3. Mindu y yo nos alistamos temprano y empezamos a bajar rápido.
Paramos en el Campamento 1 por cinco minutos y de nuevo camino a la Cascada. Estaba nevando y de mal clima, que hacía el paso muy peligroso, especialmente para la Cascada. Como estaba nevado, la nieve cubrió muchas grietas y no se veían bien, lo cual es todavía más peligroso. Bajamos la Cascada en mal clima, debajo de viento, nieve y mala visibilidad. Sabía que esta era la última vez que pasaríamos por la Cascada y pedí a Dios que nos protegiera y nos dejara llegar al Campamento Base. Escuchamos algunas avalanchas, pero no se veía casi nada y no sabíamos donde fueron. Después de varias horas de luchar con el mal clima, llegamos súper cansados, agotados al Campamento Base. Nadie nos fue a topar a la entrada de la cascada. Ni siquiera a llevarnos algo para tomar, ya que teníamos frío y sed. Es la dura realidad de Everest: si logras la cima eres un gran héroe, y te van a esperar a la entrada de la Cascada con refrescos, cervezas, vino y los brazos abiertos para felicitarte y celebrar. Pero si no lo logras, como nosotros, ni agua te llevan.








23 de mayo. DIA #47 Campamento Base

Hoy me levanté temprano y desayuné bien, porque he perdido mucho peso y sólo estoy pensando en comida.
Luego llegó mi pobre compañero Rafael. Igual, nadie lo fue a topar con nada. Yo sí: le di un gran abrazo y lo felicité porque intentar algo tan enorme como Everest y tan peligroso y duro, vale mucho. Supe lo que él sentía en ese momento, y nadie más que yo lo comprendía.
Almorzamos juntos, yo comí de nuevo, porque ya había almorzado.

24 de mayo. DIA #48 Ultimo día en Campamento Base

Hoy es nuestro último día aquí. Antes de desayunar escuchamos las celebraciones de otras expediciones, que estaban esperando a sus miembros en la entrada de la Cascada, cantando “cima, cima” muy contentos.
Descansamos. Ya solo teníamos que empacar todo el equipo y esperar a mañana.
En la tarde llegaron Ansell, Jamie, Andy, David. Dawa el Sirdar y otro sherpa los fueron a topar con cervezas, refrescos, comida y vino; pero a nosotros no nos avisaron de que ellos venían llegando, entonces no pudimos participar en su celebración de cima. En la noche se les hizo un gran queque con sus nombres, y una gran cena de celebración con carne, se que se lo merecen.

25 de mayo. DIA #49 Dingboche

Hoy Mindu y yo bajamos a Dingboche. Rafael y el resto del equipo también van a bajar, pero más tarde. Después de desayunar, Mindu y yo nos despedimos del grupo y empezamos la bajada.
La Cascada estaba cubierta por nubes y no pude verla por última vez. Igual le di gracias a Dios y a la montaña por permitirme subir y regresar a casa. No más dormir en tienda de acampar. Adiós Campamento Base.
Paramos en Lobuche a almorzar y continuamos rápido. En la tarde llegamos a Dingboche y cenamos bastante.


26de mayo. DIA #50 Namche

Nos levantamos temprano desayunamos y a caminar a las 8 a.m. Hoy es un largo día hasta Namche. Después de ocho horas de caminar todo el día, finalmente llegamos a Namche. Yo invité a Mindu a una enorme cena. El y yo celebramos nuestro final de la expedición comiendo de todo.
Decidimos que celebraríamos nuestro final de expedición, otra vez con comida, mañana y los siguientes días: teníamos hambre casi siempre.


27 de mayo. DIA #51 Pakding


Hoy caminamos hasta Pakding. No fue un día tan largo como ayer, pero suficiente para que nos diera bastante hambre. Mindu y yo almorzamos con el resto de los miembros de la expedición. En la noche cenamos dos veces y creo que estamos recuperando el peso.

28 de mayo. DIA #52 Lukla

Temprano desayunamos, y nos encontramos con algunos de los sherpas que nos alcanzaron al bajar. Caminamos juntos el resto del camino hasta llegar a Lukla.
Almorzamos con los sherpas y en la tarde hicimos un recorrido para conocer Lukla.
Hoy nos quedamos aquí y esperamos buen clima para poder tomar el vuelo a Katmandú mañana.


29 de mayo. DIA #53 Katmandú

Mindu me despertó a las 5 a.m., listo para irse. Pero el vuelo no sale hasta las 7 a.m.
Solo tomamos café y no desayunamos. Era un día soleado. Luego tomamos el vuelo y vimos las montañas por última vez, pero no el Everest. Desde que decidí bajar, no lo volví a ver más.

30 de mayo. DIA #54 Katmandú

Descansar y comer, fue lo único que me dediqué a hacer. Aun me duelen mucho mis costados derecho e izquierdo pero la tos ya casi se me cura con el aire caliente y el calor que hace en Katmandú.
La expedición ha terminado y aunque no logré la cima logré subir el 80% de la montaña, obtuve mucha experiencia y sabiduría para la próxima vez. Aun pienso en ese día, y lo duro que fue tomar esa decisión. Aun siento dolor y luto. Tuve que abandonar la oportunidad de hacer mi sueño realidad por motivos fuera de mi control. No fue fácil, pero si muy doloroso.
"Experiencia es lo que se obtiene, cuando uno no obtiene lo que quiere"
Aprendí tanto y me di cuenta de muchas cosas tan necesarias e importantes para poder subir el Everest. Cosas que nunca hubiera podido darme cuenta si no hubiera venido este año a intentarlo. Ahora también tengo nuevos amigos para siempre, como son los sherpas. Vi los paisajes más lindos del mundo. No tuve miedo de enfrentarme a la montaña más temida del mundo y la más bella. Hice memorias inolvidables, tuve el privilegio de estar en un lugar increíble y bello.
Lo mejor de todo es la sabiduría, experiencia y crecimiento personal que Everest 2008 me ha enseñado. No soy la misma persona que llego a su base con esa inocencia que todos los montanistas tenemos antes de saber que realmente significa intentar subir el Monte Everest.
Creemos que con subir Aconcagua u otras montañas es suficiente. Sí, talvez nos ayude a veces, pero la realidad es que solo el mismo Everest es quien te puede preparar. Las montañas en los Himalayas son muy diferentes y las bacterias también. Tu organismo necesita estar expuesto a ellas antes subir esta montaña, para que no te enfermes.
Me alegra saber que soy una montañista responsable conmigo y con aquellos que me acompañen. Me di cuenta por mí misma que a como tengo la valentía para enfrentar al mortal Everest también tengo la valentía de decir no cuando tengo que hacerlo y tomar decisiones responsables en mi vida, aunque esto signifique tener que desistir en alcanzar esa cima tan añorada. Porque quien manda en mi vida soy yo, y no esta montaña.
Como alguien dijo antes: "La cima es opcional, el regresar a casa es mandatorio"
Hoy soy una persona más paciente, madura; soy mejor miembro de equipo que ayer y sé que para alcanzar la cima, primero hay que aprender de nuestros errores y es así como crecemos personalmente. No le tengo miedo a fracasar al intento, porque es cierto que solo intentando las cosas es como se llegan a hacer realidad y tener éxito.
Quiero darle las gracias a todo Costa Rica por su apoyo y seguimiento en esta expedición tan importante para mi. Y en especial quiero darle las gracias a mi patrocinador el Banco Nacional de Costa Rica, por darme la oportunidad de ir a intentar hacer mis sueño realidad y por el apoyo incondicional que me han brindado. A mi familia gracias por confiar en mí y en mis decisiones y por todo su apoyo.
Fue un honor llevar el logotipo del Banco Nacional y el de Costa Rica en toda mi ropa de montañismo al Everest.
Esta ha sido la mejor aventura que he tenido en toda mi vida y no se puede comparar con nada. Esta montaña es la más dura que he intentado y sé que va a ser la más dura que lograré subir en mi vida: solo hay una cima del mundo.
Esta ruta de Nepal aunque es mas técnica y difícil que la de Tíbet, no me dio ningún problema y sé que tengo la experiencia necesaria para subir esta ruta. Mi problema fue de enfermedad, por la tos del Khumbu. Ahora sé que se pudo haber prevenido que me avanzara tanto. Por ejemplo, ahora sé que alguien inventó una mascara especial para usar en esta ruta y evitar la tos del Khumbu, que es un gran riesgo aquí. Pero hubo errores en las decisiones del líder.
También, con los cambios de ruta a último momento uno no sabía a lo que iba y no hubo tiempo de investigar bien los males de esta ruta y sus obstáculos. No fue una temporada normal en Everest y se hizo mucho a pesar de todos los obstáculos que nos topamos; demasiados errores por parte de los organizadores, debido a la reglas que los chinos impusieron. Se perdió mucho tiempo de buen clima en mayo, debido a la antorcha de las olimpiadas, lo cual nos obligó a subir en horario de carrera y con solo un intento a la cima.

Todo esto y más me dejó mucha enseñanza para el futuro: que a pesar de que te prepares cien por ciento físicamente, siempre van a surgir miles de obstáculos en nuestro camino a la cima.








Muchas gracias a todos los medios de comunicación de Costa Rica por toda la ayuda.






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